24 horas después de los actos de amedrentamiento y hechos de violencia que sufrieron los concejales de oposición en inmediaciones del Concejo Municipal de Santa Cruz de la Sierra y del edificio la Casona I, efectivos de la Policía Boliviana junto al Ministerio Público llegaron hasta estos dos lugares para iniciar las investigaciones.
Si bien hay una investigación de oficio para dar con los responsables de estos hechos que dejaron daños materiales y algunas personas lastimadas, los concejales presentaron una denuncia por destrucción y daños a bienes públicos y evalúan presentar una segunda demanda por daños a las personas y sustracción de bienes.
La primera inspección realizada por los efectivos del Instituto de Investigaciones Técnico Científicas de la Universidad Policial (Iitcup), junto a representantes de la Fiscalía cruceña, fue en la Casona I, ubicada en la calle La Paz entre Ñuflo de Chávez y Ballivián.
La segunda inspección se la realizó en el edificio central del Concejo Municipal de Santa Cruz de la Sierra, ubicado en la calle Sucre y Chuquisaca.
El presidente del Concejo Municipal cruceño, Israel Alcócer, dijo que el trabajo de la Fiscalía y Policía es corroborar que todas las pruebas que se levantan en estos dos lugares, ayuden a encontrar a los responsables.
“Tenemos identificadas a las personas que han sido cabecillas (de estos hechos violentos) y también a los agresores de concejales y funcionarios, además de vecinos que estaban por la zona”, complementó Alcócer.
Además de la investigación de oficio que realiza el Ministerio Público, los concejales de oposición presentaron una demanda por el presunto delito destrucción o deterioro de bienes del Estado y la riqueza nacional.
El fiscal general del Estado, Roger Mariaca, tambén se refirió a los incidentes y confirmó este lunes que los hechos podrían tipificarse como delitos de destrucción o deterioro de bienes del Estado, asociación delictuosa e incluso robo agravado, si se confirma el hurto de artefactos en dependencias municipales.
“El Ministerio Público, junto con la Policía Boliviana, ya se encuentra trabajando en la identificación de los autores materiales e intelectuales de estos actos vandálicos”, declaró Mariaca en conferencia de prensa.
Según el reporte del fiscal, las agresiones no solo afectaron infraestructuras municipales, sino también pusieron en riesgo la integridad de los vecinos del centro cruceño. En las imágenes difundidas por medios de comunicación y redes sociales, se observan daños significativos en oficinas y bienes públicos.
“No vamos a permitir que por peleas políticas o en favor de algún color partidario se destruyan bienes que pertenecen a todos los bolivianos”, afirmó Mariaca.
El vicepresidente del ente legislativo, José Alberti, indico que se tienen identificados algunos de los daños que se cometieron, pero aún falta confirmar a cuánto asciende el daño económico.
Los daños en el edificio central se inician en el sistema eléctrico que presentaba rotura de cables, también está el sistema de seguridad lo que afectó a la vigilancia interna y externa que tiene el Consejo Municipal.
“Después están los dos vehículos oficiales que presentan vidrios rotos y abolladuras debido a patadas, golpes de palo y cohetazos. Esos dos vehículos están siendo investigados y se están tomando las pericias porque esto fue un daño al Estado”.
Alberti también indicó que la Casona I, el edificio patrimonial donde se sesionó, es la más afectada en lo que respecta a daños.
Las puertas están rotas, hay chapas que “volaron” y ventanales rotos. También fue afectado el equipo de oficina que se encontraba en el interior del inmueble, como computadoras y muebles.
Con respecto a la Policía dijo que hasta el momento no han recibido una respuesta de las autoridades sobre la casi nula presencia policial en el lugar. A pesar de los insistentes llamados de los ediles, la policía no evitó el vandalismo en los exteriores de la Casona I. Una dotación de uniformados llegó a las 13.30 para resguardar los accesos al edificio municipal, pero minutos después abandonó la posición y dejó desguarnecida la puerta de la Casona I.
