La metamorfosis del estadio Santiago Bernabéu sigue avanzando a pasos agigantados. En los últimos años, el templo blanco se ha convertido en una obra de ingeniería sin precedentes, donde arquitectura, tecnología y espectáculo se dan la mano. Tras completar gran parte de la renovación en su interior, el foco se traslada ahora al exterior.
El coliseo madridista seguirá impresionando por fuera. La envolvente coraza de aluminio que rodea al estadio contará con 10.000 luminarias LED RGB que la transformarán en una superficie viva y dinámica. Tendrá la capacidad para proyectar luz, color y movimiento gracias a la técnica de ‘video mapping’ que se empleará en ella. Cada conjunto de lamas que forma la armadura del Bernabéu integrará dos focos distribuidos de forma precisa.
Para ofrecer el mejor rendimiento, los operarios tendrán que limpiar y pintar los ejes de las lamas durante el verano antes de instalar las luminarias. Un minucioso trabajo que precede a la fase más visible del proyecto: las primeras pruebas. El Santiago Bernabéu ya está preparando su traje de gala para las grandes noches. Desde los aledaños del estadio se vienen apreciando los exámenes iniciales tras la instalación de algunas luminarias en la torre de Castellana y Concha Espina.
Recreación del proyecto de urbanización del entorno del Bernabéu.
Más allá de lo visual, este nuevo proceso de iluminación tiene una intención funcional. Estos focos exteriores en las lamas actuarán como capa que contenga la luz interior del templo madridista en los partidos que se disputen de noche. Esto evitará que se filtre la luz hacia fuera, reforzando así el efecto escénico que se apreciará desde la calle. En paralelo, también se está llevando a cabo un mantenimiento en la cubierta retráctil para dotar de iluminación a las cerchas que la componen. Un elemento clave para completar el juego de luces.
Un nuevo anillo LED
Otra de las grandes novedades que está por llegar es el nuevo anillo LED interior, que se ubicará entre el segundo y el tercer anfiteatro. Este sistema —aún sin estar en fase de instalación— completará la experiencia visual del estadio desde dentro, funcionando en sincronía con el anillo inferior ya existente y con el videomarcador 360° suspendido desde la cubierta.
Este nuevo anillo servirá como soporte para gráficos dinámicos, efectos lumínicos y mensajes publicitarios, aportando una capa adicional de inmersión durante los partidos y eventos. Su incorporación supondrá un paso más hacia el concepto de estadio envolvente: un espacio donde el espectador esté rodeado de estímulos, no solo por lo que sucede sobre el césped, sino también por todo lo que el Madrid pone a su alrededor.
