Dean Huijsen fue y lo sigue siendo una de las grandes apuestas del Real Madrid para llevar a cabo el relevo en la defensa. El club, que pagó 58 millones al Bournemouth, le considera un defensa para muchos años y para marcar una época. Pero en apenas cuatro meses en el Madrid, ya conoce de sobra la montaña rusa que supone vestir la camiseta blanca. De los elogios que se ganó a pulso por su excelente arranque desde el Mundial de Clubes, también impulsado por las bajas de Rüdiger y Militao, a las primeras críticas y dudas. De ser un fijo, una solución de Xabi para sacar la pelota jugada, un jugador atento a los cruces, a sufrir más de la cuenta y firmar algunos errores.
El bajón de Huijsen, que regresó a la titularidad ante el Sevilla tras tres semanas de baja, no solo se explica desde su rendimiento, que también. Su descenso ha ido también acompañado del descenso del proyecto de Xabi. El Madrid pasa mucho más tiempo ahora defendiendo en su área y los zagueros son los más retratados. Joven y por tanto sin la contundencia de Militao o Rüdiger, ha sufrido en los marcajes o en los balones a la espalda.
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Cuando el Madrid presionaba arriba a ritmo alto y jugada en campo contrario, Huijsen era el que iniciaba la jugada casi desde la medular y el que estaba siempre en el cruce. Pero ahora el joven central pasa más tiempo persiguiendo sombras en su zona defensiva.
Otro problema que se ha encontrado Huijsen es que ha perdido a su referencia en el centro. El malagueño creció mucho al lado de Militao, que hasta la lesión se erigió en el líder y en el mejor marcador del equipo. Huijsen se sintió más liberado y aprendía de uno de los mejores centrales. Su nuevo compañero es Rüdiger, pero necesitará más tiempo para adaptarse. Con el alemán solo ha jugado de titular en una ocasión y fue en la segunda jornada ante el Oviedo.
La lesión para resetear y las vacaciones
Huijsen se ha pasado en la enfermería tres semanas por unas molestias en la rodilla, pero las dudas arrancaron antes si bien firmó los 14 partidos de Liga de titular. En el empate en Vallecas, Xabi lo cambió en el descanso por una amarilla. Pocos días antes, también sufrió ante el Liverpool, donde perdió 15 balones y falló 14 pases. Unos nervios que se vieron por primera vez en el derbi ante el Atlético, en otro partido donde el Madrid jugó más tiempo en su campo que en el contrario, como en Anfield.
Huijsen ha acusado también un bajón en su estado de forma. El jugador va a aprovechar las vacaciones para desconectar pero también para cargar las pilas. Como muchos jóvenes, a sus 20 años lo lleva jugando prácticamente todo, ya lo hacía con el Bournemouth, y el cuerpo acusa un calendario muy cargado. Y desde hace ya un tiempo se suman los partidos con la selección, dado que ya es un fijo de Luis de la Fuente.
En la zona noble, mientras tanto, la confianza sigue intacta. Un futbolista que con apenas 20 años se ha ganado un sitio en el Real Madrid y en la selección es una prueba de que tiene todo para rendir en un club del más alto nivel. Pero hay que dar tiempo y tanto en el entorno del jugador como en el club ya sabían que no iba a ir todo tan rápido ni que esta aventura iba a ser un camino de rosas.