La polémica arbitral volvió a salpicar al Castilla por segunda jornada consecutiva. Tras la rigurosa expulsión de Cestero el pasado domingo ante el Bilbao Athlletic, que obligó al filial a jugar con 10 durante un hora, hoy el conjunto madridista solicitó una roja por agresión a Joan Martínez, que el árbitro no consideró. A pesar de que Arbeloa solicitó la revisión de la jugada, que se produjo en la primera mitad, el colegiado, tras analizarla en el monitor, se reafirmó en su decisión inicial de mostrar amarilla al jugador del Racing de Ferrol.
Una decisión que provocó que Arbeloa alzase la voz al final del encuentro. “Para mí es una tarjeta roja clara porque tú no puedes ir con el brazo al cuello de un jugador, pero después de lo que pasó el domingo… La verdad es que ya ni me sorprenden las decisiones de los árbitros. El nivel es el que hay porque ya la excusa de las cosas del directo, de la posición o de que son jugadas muy rápidas ya no las tienen y los errores siguen estando. Pero bueno, seguro que es lo que toca todo el año”, señaló visiblemente enfadado.
“No puedo decir nada más que el hecho de que no entiendo algunas de las decisiones. Pero no debo perder energía en eso porque tengo mucho trabajo con mis jugadores como para ponerme a pensar en los árbitros. El nivel es el que hay en el estamento arbitral y con esto, pues como con el sol: cuando hace calor, hace calor. No hay nada más que hacer”, concluyó