Santa Cruz de la Sierra se destaca entre las diez urbes más prometedoras de la región. El último Censo de Población y Vivienda evidenció que Santa Cruz es el departamento más poblado con 3.115.386 habitantes, de los cuales 1.606.671 están en la ciudad capital.
La ciudad de los anillos concentra más de la mitad de la población del departamento. En 1992 contaba con 709.584 habitantes; en 2001, con 1.131.778; en 2012, con 1.454.539 y ahora se consolida como la más poblada, es decir que en las últimas tres décadas aumentó casi un millón de habitantes. Entre 1992-2001 registro una tasa de crecimiento media anual de 5,2, mientras que entre 201 y 2012 de 2,3.
Este 26 de febrero la ciudad cumple 464 años de fundación y lo hace mostrando pujanza y crecimiento de la mano de los pobladores. En 1561 apenas convivían pequeñas aldeas, pero ahora ha rebalsado al Área Metropolitana.
La fundación
El 26 de febrero de 1561, con los poderes otorgados por el virrey, Ñuflo de Chaves fundó la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, a orilla del arroyo Sutó y a los pies del Riquió, en la zona de Chiquitos, poniéndole el mismo nombre de su ciudad natal en España.
Santa Cruz de la Sierra, se convirtió en la capital de la Gobernación del mismo nombre. Por sus tierras fértiles, se dedicó a la producción agrícola y ganadera, produciendo alimentos para su consumo y para la exportación a las zonas andinas.
La historiadora resalta que Santa Cruz estaba muy lejos de las demás poblaciones de la época, como Asunción, La Plata (Sucre), y Potosí y, los caminos eran sendas muy estrechas. Para realizar viajes largos, los cruceños debían esperar el tiempo seco, entre abril y octubre. Para viajar a la zona andina, se utilizaban las mulas, porque ellas podían subir por los caminos de las montañas, sin embargo, para viajar por las tierras de llanura utilizaban los carretones tirados por bueyes.
El capitán Ñuflo de Chaves gobernó Santa Cruz de la Sierra hasta su muerte en 1568, cuando fue asesinado por un indígena con un golpe de macana en su cabeza, en la zona de los Itatines. El Cabildo de la ciudad eligió a Diego de Mendoza, como su nuevo gobernador, y en 1571, el Virrey del Perú nombró a Juan Pérez de Zurita como gobernador de Santa Cruz de la Sierra. El nuevo gobernador intentó trasladar la ciudad hacia el Oeste y prohibió a los cruceños realizar viajes de exploración, por estos motivos se rebeló Diego de Mendoza y fue llevado a Potosí, donde el Virrey del Perú ordenó su ejecución en 1575. Sin embargo, la ciudad permaneció en Chiquitos y Pérez de Zurita se quedó en el cargo hasta 1581, cuando el rey de España nombró a Lorenzo Suárez de Figueroa como nuevo gobernador.
