En la rueda de prensa previa al partido que enfrentó la semana pasada a Betis y Olympique de Lyon en La Cartuja, el técnico verdiblanco, Manuel Pellegrini, mostró su complicidad con Abde, uno de los jugadores más diferenciales y peculiares de su plantilla, encargado de abrir el marcador frente al equipo de Fonseca. Sin embargo, esta conexión entre ambos no fue siempre tan fluida porque el Ingeniero ha tenido que mostrar su lado exigente en más de una ocasión para intentar moldear la mejor versión del marroquí.
Fue el chileno quien pidió al club en su día un esfuerzo para contratar al extremo, que había brillado durante su cesión en Osasuna. La presencia de Ramón Planes en la Dirección Deportiva del Betis, un ‘padre’ futbolístico para Abde desde sus comienzos, y las buenas relaciones que mantenía el directivo con el Barcelona, club en el que trabajó varios años, facilitaron la llegada del futbolista nacido en Beni Melal a Heliópolis. Pero los comienzos del extremo con el equipo de las Trece Barras no fueron sencillos, en parte también por la alta competencia que encontró en su posición.
Estadísticas de Abde en LaLiga
Una dura competencia desde su llegada
El primer curso de Abde en el Betis luchaba por un puesto con Ayoze Pérez, un jugador que desde su llegada en enero de 2023 venía ofreciendo un rendimiento espectacular. Al marroquí le penalizaba también su falta de eficacia goleadora. Pero poco a poco, siguiendo los consejos del Ingeniero y pese a verse relegado a la suplencia en muchas ocasiones, fue creciendo futbolísticamente hasta que el verano siguiente el club apostó de verdad por él, rechazando cualquier opción de salida y no firmando ningún sustituto en el mercado para Ayoze tras su inesperada marcha al Villarreal.
Le tocó lidiar con la irrupción de Jesús Rodríguez, uno de los canteranos más talentosos de los últimos años en el Betis. Pero poco a poco, Abde fue imponiéndose y terminó la temporada como titular indiscutible, marcando un gol en la final de la Conference League en Breslavia frente al Chelsea y cerrando el curso más goleador de su carrera profesional, con nueve tantos entre todas las competiciones. Un registro que va camino de pulverizar en esta 2025-26, en la que, tras superar una lesión y adelantando a Rodrigo Riquelme, fichaje del verano que había arrancado como titular el curso, ha vuelto a ganarse un puesto en el once.
Remates a portería de Abde en LaLiga
Cinco goles y tres asistencias en tres meses
En menos de tres meses de competición, Abde ha igualado ya todos los goles que marcó durante su primera campaña como verdiblanco, cinco (tres en LaLiga, uno en la Europa League y otro en la Copa), y está a uno de los que logró con Osasuna en el año de su explosión en Primera. Su mejor registro fueron los nueve del pasado curso, cifra que, a este ritmo, no debe tardar en superar. El marroquí se ha metido de lleno en la pelea por ser el máximo goleador histórico del Betis en las competiciones europeas, con ocho tantos (dos en la Europa League y seis en la Conference), a dos de Bakambu. Pero sobre todo, está sabiendo exprimir al máximo sus virtudes sobre el terreno de juego.
La velocidad, la verticalidad, el regate y la llegada desde segunda línea le han convertido, junto a Antony, en uno de los estiletes de este Betis más directo que Pellegrini está mostrando esta temporada. A sus goles suma tres asistencias, la última, el pasado domingo en Mestalla en el gol del Cucho. Indiscutible en las convocatorias de Marruecos, selección con la que está concentrado desde ayer, y con la Copa de África y el Mundial en el horizonte, el valor de mercado de Abde no para de crecer. Los 7,5 millones que el Betis pagó por el 50% de su pase se han quedado cortos. Más aún sabiendo que para romper la cesión de Vitor Roque y poder venderlo a Brasil, el Barcelona permitió al Betis aumentar su porcentaje de propiedad del marroquí.
El reto de controlar sus impulsos
Después de trabajar en conceptos futbolísticos con Abde, a Pellegrini ahora le queda lo más difícil: domar su carácter. Ante el Mallorca recibió la reprimenda de Jagoba Arrasate, con quien trabajó en Osasuna, por unas filigranas a destiempo con 3-0 en el marcador. Y el domingo se marchó de Mestalla tras encararse con un rival y responder a un aficionado en la grada (después, eso sí, de recibir cánticos de índole racista). Un jugador al que los rivales ‘buscan’ porque tiende a caer en las provocaciones y a quien el Ingeniero trata, poco a poco y con mucho esfuerzo, de llevar por el camino hacia el estrellato. Condiciones para ello le sobran…
