Nicaragua celebra el Viernes Santo con devoción en los templos y sin incidentes


Vestido de soldado romano y acompañado de su pequeño hijo, también con la misma vestimenta, Domingo Urbina recorrió las 14 estaciones del viacrucis en Managua como muestra de agradecimiento por los logros alcanzados en su vida.

“Le he entregado a mi hijo a la sangre de Cristo”, dijo Urbina a EFE con emoción mientras caminaba entre la multitud.
La procesión, encabezada por el cardenal Leopoldo Brenes, salió a los jardines del templo con nueva imagen de la Sangre de Cristo, ya que la original resultó calcinada el 31 de julio de 2020 en la Catedral de Managua en un incendio involuntario, según las autoridades, y en un acto terrorista, de acuerdo con la Iglesia Católica.

La imagen original de la Sangre de Cristo tenía unos 383 años y era altamente venerada, pues en 1996 el papa San Juan Pablo II se arrodilló y oró.

Pese esa falta de la imagen original y con la Virgen de Dolores al frente, los fieles participaron con el mismo fervor bajo el santo rosario recitado por el vicario de la catedral, Said Ruiz.

Desde temprano, los jardines de la Catedral de Managua se llenaron de devotos de todas las edades, muchas de ellas para cumplir sus promesas por los milagros recibidos.

Algunos caminaron descalzos sobre el asfalto caliente; otros lo hicieron con los ojos vendados o vestidos como ángeles mientras que algunos niños fueron llevados disfrazados de Jesús.

La Policía Nacional resguardó la procesión, que transcurrió en orden, sin incidentes y en un ambiente de devoción, pero dentro del perímetro de la catedral, pues desde hace al menos tres años en Nicaragua no están autorizadas las procesiones en la vía pública.

El Viacrucis también se vivió en otros templos de Nicaragua, donde el 58,5 % de la población se identifica como católica y esta tradición sigue siendo parte esencial de su fe.

 

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *