En la Fórmula 1 de 2025 todos miran, cuando se llega al ecuador de la temporada (12 carreras disputadas de 24), al futuro de Max Verstappen. Su salida o no de Red Bull es la que determina la actualidad de la categoría reina, pero la temporada sigue, paralelamente. La domina McLaren, con los 234 puntos de Oscar Piastri y 236 de Lando Norris. Parecen imbatibles, pues tienen el mejor concepto y una distancia grande (69 puntos a Verstappen, 3º). Pero ya hay quién quiere declarar la guerra total para la segunda parte de temporada. Partirá en el histórico Spa-Francorchamps.
Carlos Sainz celebra la victoria en Singapur en 2023
Cómo no, es Ferrari la que quiere pelea. Su inicio de curso recuerda a 2023, cuando no rompieron la sequía de triunfos hasta Singapur y aquella clase magistral de Carlos Sainz. Tienen brotes verdes, pero la realidad es que la dupla Charles Leclerc – Lewis Hamilton no ha peleado por ganar más allá del sprint atípico de China donde el británico ofreció un recital que ya es un oasis en medio del desierto.
El equipo necesita volver al éxito. A ganar, algo innegociable en su ADN. Cosa que no hacen… desde el propio Sainz en México del pasado año. Pero los meses pasan y aquel concepto prometedor de invierno del SF-25 se convirtió en un mar de dudas. Que han ido corrigiendo hasta volver a pelear en la parte alta. Aunque en Silverstone no desembocó en algo mejor que el 4º en meta de Lewis Hamilton.
Todavía hay opciones
Pero Ferrari todavía se ve con opciones. “El nuevo suelo fue un paso adelante. Las próximas actualizaciones esperemos que nos dejen cerca de McLaren. No les vamos a poder cazar, pienso, pero sí servirán para acercarnos y poder presionarles”, relató Charles Leclerc. Es una declaración de intenciones clara sobre el último salto del SF-25, donde tomará forma una nueva suspensión que facilite la vida a sus pilotos.
Leclerc, en el box.
De hecho, el plan del equipo rojo será que esa suspensión finalice las actualizaciones del coche. La probarán en un ‘filming day’ en Mugello y si encuentran las sensaciones óptimas, será utilizada para la parte final de la temporada. Leclerc y Hamilton la testearán y tratarán de llevar al coche a dar otro paso al frente.
El nuevo componente tiene una función clara. Hacer al coche menos sensible a los cambios de altura, algo que los pilotos han definido como un problema durante toda la temperatura. Más si se fijan en McLaren, que parece un coche destinado a ‘comerse’ todos los pianos sin ningún tipo de problemas. Y hay hasta una estimación de la mejora: una décima por vuelta. Aunque del dicho al hecho…