El Real Madrid ha comenzado su andadura en el Mundial de Clubes con una sonrisa. En el entrenamiento previo a su estreno en octavos de final ante la Juventus, las cámaras captaron un momento que refleja el buen ambiente del vestuario blanco. Camavinga y Rüdiger se acercaron sigilosamente a Rodrygo durante los ejercicios y, entre risas, simularon una pelea a base de puñetazos suaves, provocando las carcajadas del brasileño y del resto de compañeros.
La escena, ocurrida en las instalaciones deportivas de Miami, evidencia la complicidad y buen humor que reina en el grupo. El equipo dirigido por Xabi Alonso parece haber encontrado el equilibrio perfecto entre esfuerzo y diversión. Lejos de las tensiones, el Real Madrid muestra una cohesión que podría ser clave en su camino al título.
Última sesión del conjunto blanco en West Palm Beach antes de los octavos de final.
Con Mbappé ya recuperado, Bellingham brillando y los jóvenes respondiendo, el conjunto blanco se perfila como uno de los grandes favoritos al título. Sin embargo, más allá de la calidad, el espíritu de equipo y el compañerismo serán determinantes. Y si algo ha dejado claro este entrenamiento en Miami es que el Madrid llega a este Mundial con la mejor de las armas: una piña vestida de blanco.
