
Un nuevo fallo judicial podría cambiar el papel dominante que Google ha desempeñado en el mercado de publicidad digital desde el lanzamiento de AdWords a fines de 2000. El 17 de abril, la jueza de distrito de los Estados Unidos, Leonie Brinkema, dictaminó que Google monopolizó ilegalmente dos mercados: uno para servidores publicitarios del editor y otro para intercambios publicitarios en línea. Los investigadores antimonopolio no pudieron demostrar un monopolio en el Redes publicitarias de anunciantes mercado.
Brinkema dijo que Google es culpable de “adquirir y mantener deliberadamente el poder de monopolio”, y agregó que “esta conducta de exclusión perjudicó sustancialmente a los clientes editores de Google, el proceso competitivo y, en última instancia, a los consumidores de información en la web abierta”.
Problemas legales anteriores
Esta no es la primera vez que Google ha sido investigado por violaciones antimonopolio. En 2020, 10 estados estadounidenses, incluidos Arkansas, Idaho, Indiana, Kentucky, Mississippi, Missouri, Dakota del Norte, Dakota del Sur, Texas y Utah, demandaron a la compañía, acusándolo de asociarse con Facebook para manipular ilegalmente las subastas publicitarias en línea.
En agosto de 2024, el juez de distrito estadounidense Amit Mehta dictaminó que Google tenía un monopolio ilegal en el mercado de búsqueda en línea. Específicamente, este caso encontró que Google invirtió miles de millones para hacer de su sitio el navegador web predeterminado y el motor de búsqueda de teléfonos inteligentes.
“Incluso si un nuevo participante se posicionó desde un punto de vista de calidad para ofertar por el incumplimiento cuando expira un acuerdo”, escribió Mehta, “tal empresa podría competir solo si estuviera preparado para pagar a los socios al alza de miles de millones de dólares en participación de ingresos”. Un mes después, la Autoridad de Competencia y Mercados (CMA) con sede en el Reino Unido descubrió que la compañía estaba utilizando activamente prácticas anticompetitivas para suprimir otras compañías publicitarias en línea.
En la última decisión, se comenzará una prueba la próxima semana para determinar si Google se verá obligado a vender el Navegador cromado o enfrentar cualquier otra consecuencia por su dominio del mercado de búsqueda en línea.
Repercusiones potenciales
Las posibles repercusiones de la decisión reciente aún son inciertas. Si bien el Departamento de Justicia de los Estados Unidos sugiere que Google debería verse obligado a vender su plataforma de Administrador de anuncios, una demanda anterior dirigida al navegador web Chrome para una posible venta aún está esperando la resolución. Si los tribunales se salen con la suya, podríamos ver una Google muy diferente en el futuro cercano.