Otro resultado insatisfactorio para el Tottenham, esta vez, ante el Rangers escocés en la Europa League. Un empate a un gol que deja a los spurs al filo de la clasificación directa para la siguiente ronda continental y que, de nuevo, pone en tela de juicio el desempeño, no ya del técnico Ange Postecoglou, cuya apoyo en la grada y del club no está cuestionado, sino de algún que otro jugador que no está al nivel.
El técnico griego, claramente disgustado, no tuvo reparos y no escondió su patente malestar con el desenlace del encuentro. De hecho, como suele, lo incorporó a su acostumbrada sensatez y honestidad siempre que está en rueda de prensa. Y cuando fue preguntado por el motivo del cambio de Timo Werner al término del primer tiempo no pudo ser más trasparente:
“No estaba jugando ni de lejos a su nivel. Su actuación en el primer tiempo no fue aceptable. En estos momentos, necesitamos a todo el mundo, incluido él, porque hay que contribuir ya que no tenemos profundidad para dejar fuera a alguien que aporte tan poco. Espero más de los jugadores veteranos. Él es internacional con Alemania“.
Timo Werner, durante el partido ante los Rangers.
Más madera
Esta llamada a capítulo de Timo Werner no deja de ser un llamamiento generalizado a todos sus jugadores, que según el propio técnico deberían sentirse más comprometidos con el equipo ahora que la enfermería está a pleno rendimiento.
Hace unos días, de hecho, coincidieron unas declaraciones de uno de los hombres fuertes del vestuario, el argentino Cristian Cuti Romero, que también se mostró visiblemente molesto con la estabilidad del club londinense, señalando asimismo a los dirigentes de que su gestión podría estar afectando a lo que se sucede en los terrenos de juego.
El caso paradójico está en que su crisis de resultados comenzó justo después de golear al Manchester City de Pep Guardiola por cuatro goles a cero. Desde entonces, los spurs parecen no levantar cabeza.