En un San Mamés hasta la bandera, el Tottenham Hotspur escribió una de las páginas más insólitas del fútbol europeo. En una final de Europa League que enfrentó a dos gigantes del fútbol inglés, los ‘Spurs’ derrotaron al Manchester United por 1-0 sin realizar un solo remate a puerta durante los 90 minutos. Aun así, levantaron el trofeo y, con él, se aseguran un billete a la próxima edición de la UEFA Champions League.
Lo que ocurrió anoche en Bilbao no fue simplemente una final, fue un capítulo que quedará para siempre en los libros de historia del fútbol como un enigma estadístico. El único gol del encuentro fue anotado en propia puerta por el defensa del Manchester United, Luke Shaw, tras una acción confusa que tuvo como protagonista al delantero galés Brennan Johnson.
Brennan Johnson marcó el gol de la victoria en la gran final ante el United.
Un partido soporífero
El desarrollo del encuentro fue una demostración de la situación de ambos equipos. Ninguno de los dos logró imponerse al rival y se pudo ver un partido de baja calidad futbolística. El único tanto del partido vino minutos antes del descanso. Pape Sarr realizó un centro al área con peligro. La defensa del United no logró despejar y Brennan Johnson se adelantó a su marca. Su toque no fue efectivo, pero un rebote en la defensa logró despistar a Onana y mandar el balón al fondo de la red.
Paradójicamente, en las estadísticas oficiales aún figura un remate a puerta de Johnson, lo que ha generado controversia en redes y medios. Pero basta con ver la repetición: ese toque no iba entre los tres palos, sino que era un remate hacia atrás.
Los jugadores del Tottenham celebran el 1-0 en San Mamés.
Los ‘Spurs’, bajo la batuta de Ange Postecoglou, resistieron heroicamente durante el resto del encuentro. El Manchester United asedió el área de Vicario, quien fue la figura del partido con varias intervenciones clave, pero la pelota no quiso entrar. El guardameta y una zaga que defendió como si su vida dependiera de ello fueron suficientes para consumar la hazaña.
Un triunfo para la historia
Esta final pasará a la historia no solo por lo que sucedió, sino por cómo sucedió. El Tottenham se ha convertido en el primer equipo en ganar una final de competición europea sin realizar un solo remate a puerta. Un récord insólito que desafía las métricas modernas del fútbol. En un deporte obsesionado con los ‘expected goals’, la posesión, los duelos ganados y la estadística avanzada, los ‘Spurs’ demostraron que a veces el fútbol es tan imprevisible como injusto.
Garnacho.
Para el United, la derrota es un golpe durísimo. No solo pierden un título, sino también el acceso a la Champions League, con todo lo que ello implica en términos económicos, deportivos y de prestigio.