Las recientes declaraciones del diputado Héctor Arce, afín a Evo Morales, han generado un clima de tensión entre la Policía Boliviana y sectores cocaleros del trópico de Cochabamba, al punto de motivar acciones legales por presuntas amenazas contra el comandante departamental de la Policía en Tarija, el coronel José Illanes.
Durante una rueda de prensa el lunes 26 de mayo, Arce afirmó que personas del sector cocalero del trópico de Cochabamba y efectivos policiales estarían filtrando información sobre los movimientos de Evo Morales, quien es requerido por la Fiscalía de Tarija, en el marco de una investigación por abuso de menores.
Pero, Arce fue más allá al dirigirse directamente al general Illanes: “Así como Usted sabe por dónde transita Evo Morales, nosotros también sabemos dónde vive su familia”, expresó el legislador en un tono que fue interpretado como una amenaza directa.
“Así, como ustedes tienen inteligencia, también nosotros tenemos algunos amigos. Tenemos los reportes de BoA: cuándo, a qué hora ha viajado usted y a qué hora ha estado en la región del Trópico de Cochabamba”, remarcó
Illanes es precisamente el jefe policial encargado de ejecutar la orden de aprehensión contra Morales en Tarija. Según Arce, el oficial habría conformado un grupo élite con capacidad de intervenir en cualquier punto del país para concretar esa detención, y estaría recibiendo respaldo logístico —incluido uso de helicópteros— con la promesa de ser designado comandante general de la Policía Nacional.
Acciones legales
El comandante general de la Policía Boliviana, general Walter Augusto Russo, confirmó que Illanes le expresó su preocupación en una reunión privada y que activará todos los mecanismos legales para hacer valer sus derechos como funcionario y ciudadano.
Russo subrayó que “la familia se respeta” y advirtió que el comando policial no permitirá amenazas que atenten contra la integridad institucional.
“No nos vamos a entrometer en lo personal de los policías, pero si se afecta a la institución, ahí va a estar el Comando”, sentenció Russo.
Polémica
El ministro de Gobierno, Roberto Ríos, también se pronunció sobre el caso. Condenó las declaraciones de Arce y reafirmó que los operativos antidroga en el trópico de Cochabamba continuarán, pese a las presiones políticas.
El descargo del diputado. En una declaración posterior, Arce negó haber cometido delito alguno: “Simplemente hemos dicho que, así como la Policía tiene información, nosotros también la tenemos. No he hecho ninguna amenaza”, argumentó el legislador, aunque reconoció que vive bajo constante vigilancia y acoso por su posición política.
Sin embargo, insistió en que “algunos efectivos patriotas” filtran información tanto a los seguidores de Morales como a la propia Policía, y reiteró sus críticas hacia el general Illanes por su papel en el operativo que podría conducir a la aprehensión del exmandatario.
La Fiscalía de Tarija investiga a Evo Morales por presuntos delitos cometidos contra menores de edad. La orden de aprehensión fue emitida hace seis meses, pero su ejecución ha sido postergada en medio de tensiones políticas y controversias legales.