El trazado del Autodromo Enzo e Dino Ferrari de Imola es uno de los más exigentes de la Fórmula 1. No es la mejor pista para adelantar, pero sí que genera un compromiso entre piloto, máquina y circuito único para obtener rendimiento. El error está penalizado al máximo y la diferencia entre límite para ir más rápido y fallo es casi inexistente, depende de centímetros. El inicio del Gran Premio tuvo los primeros fallos y dejó el primer golpe para el debutante Gabriel Bortoleto.
Bortoleto, en el muro.
Bortoleto, pupilo de Fernando Alonso, está sufriendo de primera mano en el salto a la Fórmula 1 con un equipo de la zona baja de la tabla y se llevó el primer golpe de los entrenamientos libres. Fue en el último sector y perdió su Sauber entre las difíciles curvas de Rivazza cuando quería colocarse para la recta principal.
Concretamente, Bortoleto buscó la línea correcta, pero el Sauber hizo un extraño desde el tren trasero y le envió a las protecciones. Provocó la bandera roja y perder los dos últimos minutos de sesión. Esos que suelen utilizarse más para preparar salidas que para buscar un tiempo rápido. El de Bortoleto, por cierto, fue muy bueno y dejó a su coche en el 9º puesto. El resultado, eso sí, es del todo engañoso.
No es nada extraño ver una salida en esa zona. Lo tuvo cerca Max Verstappen, perdiendo su Red Bull al intentar dar un golpe de gas para colocar el coche. También Alex Albon, tras dos salidas en la misma vuelta que dejaron el fondo plano de su FW47 para el arrastre. Y es el mismo lugar en el que Fernando Alonso se salió -aunque allí fue de entrada a la curva- en 2024 con aquel Aston Martin inconducible que estropeó un buen inicio de curso del asturiano.
El de Bortoleto cortó el primer entrenamiento de Ímola. Uno en el que McLaren ya tiene el mejor tiempo (1:16.545 de Oscar Piastri) y George Russell fue el piloto que más vueltas rodó (26) al trazado cercano a la ciudad de Bolonia.
