Un grupo de seguidores del FC Porto fue detenido la tarde del jueves en Utrecht y posteriormente puesto en libertad tras el pago de una sanción administrativa. La policía de Utrecht informó que 73 aficionados fueron arrestados y que todos quedaron libres al final de la noche después de abonar 290 euros cada uno.
Según informa A Bola, el grupo recibió la prohibición de acceder al partido correspondiente a la cuarta jornada de la fase de liga de la UEFA Europa League. La policía atribuyó la intervención a “actos de vandalismo” dentro del autobús que trasladaba a los aficionados hacia el estadio.
Durante el primer tiempo, las peñas Super Dragões y Colectivo Ultras 95 guardaron silencio en señal de protesta por lo ocurrido. Al término del partido, los detenidos seguían bajo custodia y fueron liberados horas después mediante el citado pago.
La versión policial sitúa el origen de los arrestos en la “vandalización” del autobús por parte de aficionados del Oporto. No obstante, algunos testimonios recabados por medios portugueses apuntan a que seguidores locales podrían haber sido los responsables de los daños en el vehículo.
Dispositivo de seguridad activado
El dispositivo de seguridad en Utrecht ya se había reforzado en la víspera del partido, con autorizaciones para realizar cacheos preventivos en el centro de la ciudad y en los alrededores del estadio Galgenwaard, tras recibir señales de posibles episodios de violencia entre grupos ultras.