A 10 días de la desaparición de María Luisa Robles Maldonado, sus familiares y amigos protestaron en el municipio de Samaipata exigiendo celeridad en las investigaciones policiales y la captura de su pareja, quien es el principal sospechoso del supuesto rapto.
La mañana de este viernes los familiares de María Luisa, sus amigos y otros pobladores de Valle Abajo llegaron a las puertas de la Fiscalía de Samaipata para pedir la aprehensión de las personas que ayudaron a sacar a la víctima de la clínica donde estaba internada.
“Ya son 10 días que desapareció mi sobrina y no sabemos nada de ella, en las cámaras de seguridad se ve como la sacan de la clínica y queremos que aprehendan a estas personas involucradas” pidió la tía de la desaparecida.
María Luisa Robles fue internada por su marido, Ismael M. P., en una clínica de La Guardia; sin embargo, cuando sus familiares la encontraron, la pareja de la víctima la sacó del lugar, a pesar de las malas condiciones de salud en las que se encontraba; la mujer tenía múltiples hematomas en el cuerpo y fractura en tres costillas, provocadas por golpes. Desde entonces no se sabe nada de su paradero.
Los galenos informaron que cuando se solicitó a Ismael realizar los exámenes médicos a fondo a la víctima, este se opuso y la retiró el 27 de febrero complicidad con otras dos personas, una de las cuales se encuentra aprehendido en celdas policiales.
Desde la Fiscalía departamental informaron sobre la aprehensión de Juvenal M. P., hermano de Ismael M.P. quien está denunciado por, hacer desaparecer a su esposa, María Luisa Robles Maldonado.
Las investigaciones revelaron que la mujer permaneció tres días internada en el centro médico de La Guardia. Había sido objeto de una brutal golpiza por parte de su pareja, en Valle Abajo, jurisdicción de Samaipata. Una comisión de fiscales de Samaipata y de La Guardia llevan adelante las pesquisas, en coordinación con agentes de la Felcv.
El hermano del acusado de agresión ya fue imputado por el delito de trata de personas. Hasta el momento ni la víctima ni el agresor aparecen, mientras tanto la familia vive una incertidumbre en busca de María Luisa.