La lista europea, otro paso adelante en la planificación de Manu Fajardo


Lo que para Pellegrini y su cuerpo técnico se había convertido en los últimos años en un auténtico quebradero de cabeza y en un motivo de cierto malestar en el vestuario ha sido corregido este año en la planificación llevada a cabo por Manu Fajardo y su equipo de trabajo. El Betis pudo inscribir ayer a la totalidad de su plantilla en la lista para la fase de liga de la UEFA Europa League, un aspecto muy a tener en cuenta a la hora de valorar el trabajo que el club ha llevado a cabo este verano para configurar su plantilla.

En los últimos años el club verdiblanco ha tenido que ir dejando fuera de su selección de jugadores inscritos para los torneos continentales a futbolistas como Sabaly, Chadi Riad, Altimira, Juan Cruz, Fran Vieites, Iker Losada o incluso Isco, que durante su grave lesión de peroné del pasado año no fue dado de alta el septiembre para que su plaza pudiera ocuparla otro compañero. Las plantillas largas o la falta de jugadores que cumplieran los criterios de formación en el club para poder ocupar las 25 fichas disponibles provocaban desajustes importantes.

Estos problemas se trasladaban también a febrero, cuando llegaba la hora de realizar los tres cambios respecto al listado inicial que permite la UEFA para las rondas eliminatorias. En la 2023-24, por ejemplo, no pudieron entrar en la Europa League jugadores como Sokratis, firmado en otoño como agente libre tras la salida de Luiz Felipe con el mercado cerrado, o fichajes invernales como Chimy Ávila y Pablo Fornals (los tres cambios permitidos fueron para Chadi Riad, Johnny Cardoso y Cédric Bakambu). Y el pasado curso fue el Cucho Hernández, llegado en enero, quien no pudo estar en las rondas finales de la Conference.

Junior Firpo, llegando a La Cartuja

Junior Firpo, llegando a La CartujaREAL BETIS

Europa, muy presente a la hora de fichar

Además de la decepción que puede provocar en los jugadores verse fuera de la competición continental en curso, no poder disponer de toda la plantilla provocaba serios problemas en las rotaciones a Pellegrini. Verse prácticamente sin centrales hace un par de años en la fase de liga fue uno de los motivos para caer del segundo al tercer torneo continental en la fase de grupos. Y el pasado curso, no poder contar con un delantero como el Cucho limitó las alternativas en ataque, pese a alcanzar la final de la Conference.

Por este motivo, el Betis comenzó desde el primer día a pensar en cómo reestructurar su plantilla de tal forma que nadie se quedara fuera. Que el sitio de Sabaly fuera para un canterano como Ángel Ortiz, que puede ser dado de alta en la Lista B, fue un primer movimiento para lograr el encaje perfecto. Y recuperar a Álvaro Valles y Junior Firpo, jugadores que cumplían los criterios para ser inscritos en el cupo de plazas para futbolistas formados en el club (uniéndose a Adrián San Miguel), elevaba las fichas disponibles hasta 24.

Así, con Pablo García en la dinámica del primer equipo y pudiendo ser inscrito al igual que Ortiz en la Lista B de canteranos, el Betis llegó al último día de mercado con 22 fichas de las 24 disponibles. Es decir, con margen para hacer dos incorporaciones más sin que nadie tuviera que quedarse fuera de la Europa League. Los elegidos fueron Antony y Amrabat. Pellegrini podrá tener a todo su equipo en la fase de liga de la Europa League y contar con alternativas para cubrir cualquier eventualidad como lesiones, sanciones o la marcha de jugadores como Abde o el propio Amrabat a la Copa de África a finales de año.



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