El 14 de junio de 1925 la selección española jugó por primera vez en Mestalla. El campo del Valencia estaba a reventar. Decenas de trenes se habían fletado para que aficionados de todas las zonas de la región llegaran a ver el duelo ante Italia. El Príncipe de Asturias, Alfonso de Borbón, estaba en Valencia y suspendió su regreso a Madrid para poder asistir al partido ante la poderosa Italia.
Y eso que el partido arrancó con polémica. El día 8, la selección jugó en Mestalla el habitual partido de preparación, en el que se enfrentaban titulares y suplentes. Sin embargo, tuvo que ser detenido debido al lanzamiento de objetos por parte del público. Era una forma de protesta por los altos precios de las entradas (66 pesetas las más caras) y la ausencia de jugadores locales (sólo estaba Cubells, del Valencia).
El día del partido, Mestalla se convirtió en una fiesta. España sufrió para ganar, pero lo hizo gracias a un gol de un joven de 18 años, el mismo que, dos semanas antes, había debutado ante Suiza en Berna con un impresionante 0-3, anotando los tres tantos. Su nombre: Juan Errazquin Tomás.
Los onces de España e Italia, en el partido de Mestalla del 14 de junio de 1925.
Desde entonces, y hasta 2020, fue el goleador más joven de la selección. Ante los suizos marcó con 18 años, 11 meses y 11 días. Esa marca, que hoy pertenece a Lamine Yamal (16 años, un mes y 27 días), resistió 95 años hasta que Ansu Fati la superó al anotar ante Ucrania en Valdebebas con 17 años, 10 meses y 17 días.
Entra del España-Italia de 14 de junio de 1925.
Un bailarín
Ese joven rubio de pelo alborotado, al que en Irún llamaban el americano por haber nacido al otro lado del Atlántico (Leones, Córdoba, Argentina, 22-06-1906), parecía flotar entre los recios defensas italianos.
Según las crónicas de la época, el imberbe Errazquin “saltó como un gamo” entre los defensores italianos para aprovechar un rechazo del gran Combia un remate de Cubells y así decidir el partido.
Dos partidos con la selección y cuatro goles, otro registro que perduró en el tiempo. Pero su carrera con España fue corta. El 22 de abril de 1928, ante Italia, jugaban su último partido: cinco victorias y un empate, seis goles y el casillero de derrotas a cero.
La selección española que ganó 0-3 en Suiza con tres goles de Errazquin.
El caso de los Juegos
El león, que era otro de sus apodos por su localidad natal, estaba en la lista de España para los Juegos de Ámsterdam. Pero no pudo jugar. En su pasaporte sólo ponía que había nacido en Argentina y no fue capaz de aportar documentación alguna que acreditara su nacionalidad española.
“Errazquin sí figuraba en la lista de los jugadores inscritos para defender a España. Es sabido por todo el mundo que en los Juegos Olímpicos no se tiene en cuenta otra nacionalidad que la del nacimiento. El seleccionador, que no tiene por qué estar al tanto de esos detalles, designó a Errazquin. Y nadie, ni él mismo, ni su club, ni su Federación regional, ni el Comité de la Federación Española, advirtieron que Errazquin había nacido en la Argentina, hasta que Errazquin estaba ya en el tren, camino de la ciudad olímpica”. Así se contaba el caso en la prensa con el jugador ya en Ámsterdam sin poder demostrar que era español.
El cartel del partido.
A la vuelta de los Juegos, en los que España cayó en el desempate de los cuartos de final ante Italia (1-1 y 7-1) después de superar a México en la primera ronda, la selección regresó a escena el 17 de marzo de 1929: 5-0 a Portugal en Sevilla.
Entonces, Errazquin ya no podía jugar al fútbol.
Noviembre de 1928
Errazquin era un goleador contrastado, aunque mucha gente en España pensaba que rendía por debajo de su verdadero potencial. “Si quisiera…” era una frase habitual cuando se hablaba de él. Formó parte del histórico Real Unión, campeón de Copa en 1924 y 1927.
En noviembre de 1928, su salud comenzó a deteriorarse. Estaba débil y la fiebre iba y venía. El 5 de noviembre jugó con su equipo en Logroño (2-2). El 23 de ese mes, se anunció que padecía una enfermedad. El 30, que debía abandonar el fútbol sin fecha de regreso. Dejó Irún para refugiarse en un pueblo de Navarra en busca de recuperación.
El 6 de enero de 1931, el fútbol español se conmocionó con la muerte de Juan Errazquin. Tenía solo 24 años y la tuberculosis fue la causa del fallecimiento.
Su entierro fue una multitudinaria muestra de dolor, con el ataúd llevado a hombros por sus compañeros de equipo.