Una vez completada la tercera jornada de la fase de liga de la UEFA Europa League, el Betis, que firmó un empate sin goles en su visita al Genk en Bélgica, se mantiene dentro de la larga lista de equipos que lograrían clasificarse para las rondas eliminatorias de la tercera competición continental.
Los de Pellegrini, con un triunfo, ante el Ludogorets, y dos empates, frente al Nottingham Forest y el mencionado Genk, son el único equipo con cinco puntos en la tabla. Ocupan la 16ª plaza, es decir, respecto a las dos primeras fechas de la competición, han perdido siete puestos. Pero siguen estando entre los 24 primeros que pasan de ronda y entre los puestos 9º y 16º, que jugarían la vuelta en casa en el playoff de febrero.
La ventaja de los verdiblancos está en el hecho de que en sus tres primeras jornadas, ha jugado dos fuera de casa. Es decir, en las cinco que le restan para completar esta fase de liga, sólo tendrá dos salidas más y tres partidos los disputará en La Cartuja. El primero, el próximo 6 de noviembre, ante uno de los rivales más difíciles a los que debe enfrentarse, el Olympique de Lyon.
Tres partidos en La Cartuja y dos a domicilio
El conjunto andaluz repetirá en casa a la vuelta del parón de selecciones de noviembre, el día 27, ante el Utretch, visitará al GNK Dinamo en Zagreb el 11 de diciembre, viajará a Grecia el 22 de enero para enfrentarse al PAOK y cerrará la liguilla en La Cartuja ante otro de los equipos teóricamente más potentes de la competición, el Feyenoord, que ha arrancado por debajo de las expectativas. El primer objetivo es pasar de ronda, para el que cuenta ahora mismo con un margen de dos puntos respecto al puesto 25º, primero que se queda fuera.
A partir de ahí, el reto será intentar estar entre los ocho primeros, puestos que tiene a un solo punto (más la diferencia de goles), para evitar el cruce de dieciseisavos en febrero y acceder directamente a los octavos de final ahorrándose dos partidos en un calendario muy cargado. Aunque a Pellegrini no le ha preocupado nunca el hecho de tener que jugar un playoff en febrero, como demostró en las últimas participaciones de su equipo en los torneos continentales.