E-commerce en Bolivia: una tendencia en expansión y consolidación


El comercio electrónico en Bolivia experimenta un crecimiento sostenido desde hace algunos años, impulsado por el acceso a la tecnología y cambios en los hábitos de consumo. Sin embargo, aún enfrenta importantes desafíos, como la falta de infraestructura logística eficiente, la baja bancarización y la ausencia de un marco regulatorio adecuado. A pesar de ello, el e-commerce se consolida como una opción viable para emprendedores y empresas que buscan ampliar su alcance y reducir costos operativos.

De acuerdo con la Asociación Boliviana de Comercio Electrónico, más de 300 millones de personas compran en línea en América Latina, y se proyecta que las ventas minoristas crecerán un 20% hasta 2026. En Bolivia, aunque el 68% de la población tiene una cuenta bancaria, solo el 12,6% posee una tarjeta de crédito y el 44,2% una de débito. Sin embargo, el comercio digital sigue en ascenso, con un 47,2% de los bolivianos realizando pagos digitales en el último año.

“A pesar de ello, el e-commerce se presenta como una oportunidad clave para los emprendedores que buscan reducir costos y expandir su alcance”, expresa Irwing Kenneth Ruiz, docente de la carrera de Ingeniería Comercial de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.  

Según Ruiz, la falta de un marco normativo claro genera incertidumbre tanto para los consumidores como para los comerciantes. “Esta incertidumbre legal afecta la confianza de los usuarios, lo que limita la expansión del comercio digital en Bolivia”.

La baja bancarización también representa una barrera. Muchos consumidores prefieren el pago en efectivo debido a la desconfianza en los sistemas digitales y a la falta de acceso a tarjetas de crédito. Para superar este obstáculo, las empresas deben diversificar sus métodos de pago, incluyendo billeteras móviles, transferencias bancarias y pagos contra entrega.

Uno de los principales problemas es la falta de un sistema logístico eficiente y accesible. La infraestructura de transporte y la limitada cobertura de empresas de mensajería dificultan la entrega de productos en tiempo y forma, generando desconfianza entre los consumidores.

El impacto de esta tendencia se refleja en el aumento de startups bolivianas dedicadas al e-commerce. Según el estudio “Mapeo del Ecosistema de Tecnología Digital 2022 (Mapeo TIC)”, el 23% de todas las startups en Bolivia operan en este sector. 

Asimismo, los pagos digitales, especialmente a través de códigos QR, han crecido significativamente, pasando del 27% al 60% entre 2022 y 2023, según el estudio “1.000 Bolivianos Dicen” de Omnicom Media Group.

Ventajas del e-commerce para emprendedores

A pesar de estos retos, el comercio electrónico ofrece oportunidades significativas para los emprendedores bolivianos. Entre sus principales ventajas destacan la reducción de costos operativos y la posibilidad de acceder a un mercado más amplio sin la necesidad de una tienda física.

“El e-commerce permite a las empresas operar con costos reducidos y aprovechar las redes sociales como canales de venta”, explica Ruiz. Plataformas como TikTok, Instagram y Facebook Marketplace han facilitado la comercialización de productos sin la necesidad de grandes inversiones en publicidad tradicional.

Además, el avance de la inteligencia artificial (IA) ha mejorado la experiencia de compra en línea. “Las innovaciones en inteligencia artificial ayudan a personalizar la experiencia del usuario, lo que es clave en el marketing digital actual”, señala.

El fundador de Wolivin Group – Clicket.bo, Andrés Jordán, destaca que el éxito del e-commerce en Bolivia depende de tres factores clave: confianza, tecnología y regulación. 

“Necesitamos más emprendimientos de comercio electrónico, pero para que estos funcionen se requiere generar confianza en el consumidor, mejorar la tecnología y establecer una regulación adecuada”, explica.

Además, Jordán enfatiza la importancia de retener talento tecnológico en Bolivia para desarrollar soluciones innovadoras adaptadas al mercado local. “Necesitamos un ‘PayPal boliviano’ o un ‘Amazon boliviano’ que responda a las necesidades del país”, afirma.

El e-commerce también se ha convertido en una alternativa clave en tiempos de crisis, ya que permite a los negocios operar sin necesidad de locales físicos y reducir costos operativos. 

“El comercio digital es una solución viable tanto para grandes empresas como para emprendedores que venden desde su casa”, añade Jordán.

Perspectivas del e-commerce en Bolivia

El comercio electrónico en Bolivia tiene un gran potencial de crecimiento. Se estima que más del 21% de las ventas minoristas a nivel global se realizarán en línea este año, y que esta cifra aumentará al 24% para 2026.

“El futuro del e-commerce está ligado al avance de la tecnología y la conectividad”, señala Ruiz. A medida que más bolivianos accedan a internet y se adopten herramientas como la inteligencia artificial y el marketing digital, el comercio electrónico continuará evolucionando y consolidándose en el país.

Con estrategias adecuadas y una mayor inversión en tecnología y regulación, Bolivia tiene la oportunidad de posicionarse como un mercado emergente en el comercio digital de la región.

El desarrollo de negocios de e-commerce es una de las especialidades de la carrera de Ingeniería Comercial en Unifranz. Como especialistas en comercio electrónico, los estudiantes desarrollan competencias estratégicas digitales que fortalecen sus conocimientos en marketing digital, redes sociales y creación de contenidos valiosos para plataformas sociales, incrementando así el tráfico a sitios web y optimizando la gestión de negocios mediante el comercio electrónico. 

Además, aplican la tecnología para generar nuevas oportunidades en las organizaciones, permitiendo la expansión hacia un mercado globalizado. Asimismo, adquieren habilidades en ventas y conversiones para alcanzar los resultados esperados.

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