La inteligencia artificial (IA) está transformando la manera en que interactuamos con la tecnología, y una de las herramientas más poderosas en este ámbito es el uso de prompts. Un prompt es una instrucción, pregunta o solicitud que se le da a un modelo de IA para que genere una respuesta. Puede ser tan simple como “escribe un correo electrónico de presentación” o tan complejo como “redacta una propuesta de negocio para una startup en el sector tecnológico”.
“Sin embargo, no todos los prompts generan respuestas útiles o precisas. De ahí surge la importancia de la ‘ingeniería de prompts’, un proceso de optimización que busca mejorar la interacción entre humanos y modelos de lenguaje para obtener respuestas más precisas y relevantes”, señala Rogelio Mamani, docente de la carrera de Ingeniería de Sistemas de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.
En concreto, explica el experto, la ingeniería de prompts es una parte integral del uso de la IA, ya que permite generar conversaciones interactivas más naturales y precisas en chatbots como ChatGPT, GPT-4 y Bard.
Para garantizar que la IA responda de manera efectiva, el experto recomienda cinco consejos clave para crear prompts efectivos.
1. Claridad y especificidad: ser directo en la solicitud
Uno de los errores más comunes al interactuar con la IA es formular preguntas demasiado abiertas o ambiguas. Cuanto más claro y específico sea el prompt, mejor será la calidad de la respuesta que se recibirá.
Por ejemplo, en lugar de preguntar: “¿Qué piensas sobre la robótica en la medicina?”
Es más efectivo preguntar: “¿Cuáles son los avances más significativos en cirugía robótica en los últimos cinco años?”. Este enfoque guía mejor al modelo y evita respuestas demasiado generales.
2. Contextualización adecuada: brindar información relevante
Aportar contexto es clave cuando se necesita una respuesta precisa, especialmente en temas complejos o especializados. Un prompt bien contextualizado ayuda a la IA a comprender mejor el marco de la consulta.
Si se busca información sobre ética en la educación, se podría formular la pregunta de la siguiente manera: “¿Cuáles son los dilemas éticos más frecuentes en la educación y cómo han evolucionado en los últimos años?”. Este tipo de prompt facilita respuestas más enfocadas y útiles.
3. Estructura coherente: organizar la información
Al igual que en la comunicación humana, la manera en que se estructura un prompt influye en la respuesta. Si se desea obtener información detallada sobre varios aspectos de un tema, se debe organizar la pregunta en partes claras.
Por ejemplo, en lugar de preguntar: “Háblame de la historia de la inteligencia artificial.”
Se podría estructurar el prompt de esta manera: “Explica la historia de la inteligencia artificial dividiéndola en tres períodos clave: sus inicios, la era de las redes neuronales y los avances recientes en modelos de lenguaje”.
Este tipo de formulación ayuda a que la respuesta sea más ordenada y completa.
4. Uso de ejemplos prácticos para ilustrar la solicitud
Cuando el tema es técnico o abstracto, proporcionar ejemplos concretos puede hacer que la IA comprenda mejor la solicitud y entregue una respuesta más alineada con lo que se espera.
Si se quiere información sobre innovaciones en tecnología, se podría escribir: “Describe tres tecnologías innovadoras utilizadas actualmente”. Este tipo de prompt permite obtener información más relevante y específica.
5. Revisión y ajuste: evaluar y mejorar el prompt
No siempre se obtendrá la mejor respuesta en el primer intento. Si el resultado no es lo que se esperaba, se debe revisar y ajustar el prompt.
Mamani explica que cuando las preguntas son demasiado generales, la IA puede ofrecer respuestas poco precisas o incluso desviadas del tema. Sin embargo, cuando el prompt es claro, específico y utiliza palabras clave relevantes, la respuesta será mucho más acertada.
“Por ello, antes de hacer la consulta, se debe revisar si el prompt está bien formulado, libre de errores y si transmite exactamente lo que se desea saber”, añade.
El éxito en la interacción con modelos de IA depende en gran medida de la forma en que se formulan las preguntas. La ingeniería de prompts es una habilidad cada vez más valiosa en un mundo donde la IA juega un papel fundamental en el trabajo, la educación y la comunicación digital.