Mikel Oyarzabal no pudo celebrar de mejor manera el convertirse en el futbolista de la Real Sociedad con más partidos disputados en competiciones europeas, 34, al marcar un doblete al Dinamo de Kiev y sacar adelante el partido el conjunto txuriurdin con una cómoda goleada, aunque seguro que el 10 de los de Imanol Alguacil le dará vueltas al penalti que erró, pese a que aprovechó el rechace, y a quedarse muy cerca del que hubiera sido su primer hat trick en la élite.
Oyarzabal, como se preveía por la obligación que tenía la Real de ganar y pese a lo flojo que parecía ser el Dinamo, colista de esta Europa League sin puntos y con un solo gol a favor en cinco jornadas, fue titular y alcanzó su encuentro número 34 en torneos continentales, superando al durante muchos años líder Alberto Gorriz.
El actual capitán txuriurdin fue uno de los primeros en aprovechar el poco nivel del conjunto ucraniano, ya que forzó un penalti, dudoso, ante un contrario que pecó de pardillo, y como es evidente él mismo lanzó, aunque para su sorpresa el portero rival se lo detuvo. Por fortuna, el rechace le volvió al 10, que esta vez no perdonó.
Oyarzabal, tras ver como Becker hizo el segundo tanto de la noche, se apuntó el doblete con una acción propia de su gran calidad, con un muy buen regate con la izquierda y una mejor finalización con la derecha. El 3-0 del electrónico del Reale Arena cuando se llevaba apenas media hora de juego dejaba a las claras que la victoria se iba a quedar en casa.
Al final su decimocuarto doblete
El 10 estuvo cerca de lograr el que hubiese sido primer hat trick de su carrera, después de quedarse en 13 ocasiones en el doblete, pero una jugada de estrategia para él no terminó de salir bien antes del descanso, y tras el paso por los vestuarios no llegó a un par de balones que le mandaron algo largos.
Oyarzabal, como otros compañeros, no pudo ampliar el marcador y, como lo más importante era ya que descansase de cara a próximos partidos, fue sustituido por Imanol Alguacil cuando se llegó a la hora de juego, recibiendo una vez más la gran ovación de la afición txuriurdin. Técnico y jugador se saludaron sonrientes, además de por la satisfacción del trabajo realizado, seguro que pensando ambos en esa oportunidad de haber hecho el primer hat trick.
